Vinculación afectiva… Así soy yo, sin comida y sin juguete
Antes de hablar de la vinculación afectiva, debemos tener claro que los perros son una especie social, y como tal poseen capacidades, habilidades y emociones sociales...CASI NADA.
Lo que realmente nos ha permitido, convivir, relacionarnos, establecer relaciones afectivas estrechas, y trabajar con ellos, es su VOCACIÓN SOCIAL.
Poseer esa complejidad social, hace que debamos tenerla en consideración, no sólo a nivel de intervención en el comportamiento, sino en nuestra convivencia con ellos.
Uno de los protocolos de trabajo y de NO TRABAJO, son las sesiones de vinculación afectiva…Y por qué incluimos de NO TRABAJO?
El objetivo de vincularnos con un perro, sea en una intervención o no, debería ser mejorar nuestra relación con él, siendo satisfactorio en sí mismo el hecho social de hacerlo, y no buscando un objetivo de trabajo.
O INTERACTUAR CON VUESTRO PERRO EN CUALQUIER MOMENTO, NO ES SATISFACTORIO EN SÍ MISMO!!!
¿Qué son las sesiones de vinculación afectiva?
Las sesiones de vinculación afectiva, son las sesiones en las que el objetivo es mejorar la relación afectiva, entre perro y persona, donde única y exclusivamente, utilizaremos una comunicación social directa (verbal y física), sin el uso de comida ni juguetes.
¿Cómo hacerlas?
Para mayor claridad, vamos a dividir el trabajo en bloques uniendo todos en el protocolo a seguir.
Bloque I : Caricias
Antes de hablar de los dos tipos de caricias, debemos de tener en cuenta algo MUY IMPORTANTE:
Una caricia es una caricia, SÓLO SI:
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- Hay vocación de acariciar por parte de quién lo hace, expresando afecto y cariño.
- Es entendida, aceptada y disfrutada de quién la recibe.
Si no se dan estos dos puntos, tendremos contacto físico, pero no serán caricias.
Diferenciaremos dos tipos de caricias, que nos permitirán aprender cuáles de ellas le gustan más y utilizarlas. Este bloque está enfocado al aprendizaje de los tutores:
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- Caricias verbales (elogios)
Potenciaremos la comunicación verbal usándola antes que la interacción física. Esto nos permitirá ver la respuesta del perro ante este tipo de caricias y ajustarlas. Para esto tendremos en cuenta: Cómo: Ajustaremos las caricias según el momento y disfrute.
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- Momento: Si es un momento muy alegre podremos utilizar elogios activos. Si por el contrario es un momento tranquilo, serán más relajados.
- Disfrute: Ajustaremos la intensidad de los elogios. Un evaluador que nos permite saber si está disfrutando o no, es que se aproxime a vosotros, o permanezca cerca vuestra. Si por el contrario se aleja, es posible que no entienda o no le guste la forma en la que le estamos elogiando.
- Tiempo: Un evaluador que nos permite saber el tiempo de interacción, es que sea el perro quien abandone la situación de intercambio afectivo.
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- Caricias físicas
Si la interacción verbal tiene éxito, y el perro pide de forma insistente interacción física, le acariciaremos según las siguientes medidas. Cómo: Ajustaremos las caricias según el momento y disfrute.
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- Momento: Si es un momento muy alegre podremos utilizar caricias un poco más activantes (rápidas y enérgicas). Si por el contrario es un momento tranquilo, las caricias serán más suaves y lentas siempre a favor del pelo (también podrán ser en círculo).
- Disfrute: Ajustaremos las caricias según el gusto del perro, regulando el movimiento, la presión y el lugar en el que le acariciamos. Un evaluador que nos permite saber si está disfrutando o no de las caricias que estamos realizando es que permanezca cerca vuestra. Si por el contrario se siente molesto o no le gustan, cambiará de posición, se moverá para evitar que la sigamos acariciando de la forma que no le agrada, o se alejará.
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Inicialmente aconsejamos evitar abrazos. El motivo de esto es que cuando abrazamos no damos opción al perro de irse de la situación si no le gusta, en cambio sí siempre que le acariciamos tiene una ruta de escape, esto permite saber si lo estábamos haciendo mal o bien.
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- Tiempo: Un evaluador que nos permite saber el tiempo de interacción, es que sea ella misma quien abandone la situación de intercambio.
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Bloque II : Movimientos y posición del tutor
Este bloque está enfocado al aprendizaje de los tutores, evaluando y usando el tipo de movimientos y posición/es que podemos adoptar durante la interacción social, que le hacen sentir más cómodo. Diferenciaremos:
Movimientos
Durante este proceso podremos realizar movimientos más rápidos y enérgicos, como tocar las palmas para activar al perro y animarle para que se acerque si se siente cómodo, o con movimientos más tranquilos si son los que le gustan, como abrir los brazos.
Posición
Adoptaremos y cambiaremos nuestra posición corporal (estar de pie, agachados, de frente o de lado), según responda (se acerca-se aleja-se para).
Bloque III : Interacción social
Este bloque está enfocado a la enseñanza de la peque, de cómo interactuar con la personas de forma competente.
Durante este bloque utilizaremos el código de comunicación, que principalmente será MUY BIEN (cuando se acerque o realice un contacto de forma adecuada), NOMBRE para llamar su atención y NO INFORMATIVO cuando realice alguna interacción no adecuada (siempre informativo), además de todas las palabras que le animen a interactuar contigo.
Una vez que tenemos claro, los recursos que podemos utilizar durante este proceso aplicaremos el siguiente protocolo:
1.- Diremos su NOMBRE y animaremos al perro con palabras alegres para que se acerque, pero sin decir ven o toma (tiene que acercarse porque quiera interactuar, no porque vaya a recibir algo material).
Graduaremos y ajustaremos nuestra comunicación verbal adoptando aquella a la que responda positivamente, es decir que inciten al perro acercarse con alegría. Al mismo tiempo adoptaremos y cambiaremos nuestra posición corporal (estar de pie, agachados, de frente o de lado), y movimientos, según responda (se acerca-se aleja-se para), adoptando aquella con la que se sienta más cómodo.
En este primer punto utilizaremos los elogios y las caricias verbales, al mismo tiempo que modificamos y utilizamos los dos puntos del bloque II.
2.- Una vez que se haya acercado y empecemos a tener contacto físico, graduaremos las caricias físicas, adoptando aquellas a las que responda positivamente, al mismo tiempo que la enseñamos cómo interactuar de forma competente mediante el MUY BIEN, ante comportamientos adecuados que realice, y el NO INFORMATIVO cuando realice alguna interacción no adecuada.
3.- Un evaluador que permite ver si le están gustando o no, es que si se queda a tu lado vamos por buen camino y si se aleja (no siendo por otro motivo) no le están gustando demasiado.
CUÁNDO HACERLAS
Aunque este es un protocolo de trabajo, todo este proceso debemos de tenerlo en cuenta, en CUALQUIER MOMENTO Y EN CUALQUIER INTERACCIÓN SOCIAL que tengamos con nuestro perro.
Somos nosotros los que debemos de adaptar nuestra forma de interacción social al individuo, al mismo tiempo que le enseñamos cómo relacionarse de forma competente.
CÓMO EVALUARLAS
Al igual que debemos de saber cómo proceder en cualquier interacción social, debemos de saber, qué evaluadores objetivos nos permiten saber la evolución…Si vamos por buen camino.
- El perro dirige su atención voluntariamente hacia nosotros.
- Responde con alegría a las caricias verbales
- Acorta la distancia voluntariamente
- El perro busca y disfruta del contacto físico y verbal
- Aumento en la duración del tiempo de las interacciones afectivas
- Aumento en la búsqueda de interacciones afectivas
- Disminución en el tiempo de respuesta a dichas caricias verbales y físicas
- MUESTRA EN TODO MOMENTO UN ESTADO EMOCIONAL POSITIVO Y CONFIADO
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