Entrenamiento de Cachorros en el Jardín

¿Tienes un cachorro y un jardín amplio? Pues es una ventaja muy grande que otros cachorros no tienen. Aunque no es el motivo por el que el entrenamiento sea de mejor o de peor calidad.

Pero no te preocupes, porque venimos con unos consejos, que te harán tener un entrenamiento de mejor calidad, disfrutar con tu perrete y que aprenda de una forma correcta para que cuando salgáis fuera de casa, le cuesten menos las cosas.

Dentro del jardín, podemos entrenar muchas cosas, entre ellas un “junto”, una llamada, que nos traiga una pelota, que pueda pasear libre sin que tire de la correa. Pero todas ellas tendrán en común la cosa más importante de todas: el VÍNCULO.

Si no tenemos un buen vínculo con nuestro perro, creedme que da igual cuánto le enseñemos porque ni será de calidad el entrenamiento, ni tendrá ganas, ni él ni tú de hacer cosas contigo.

¿Cómo generar un buen vínculo?

El vínculo, es fundamental con nuestro perro. Ya sea cachorro o adulto. Ya que dentro del vínculo, está la confianza y en este caso hablamos de una confianza recíproca. Porque ambos debéis de confiar el uno en el otro.

El vínculo se genera, teniendo una relación tutor perro estable. Donde los dos disfrutan estando y haciendo cosas juntos, donde si se comete un error, se enseña (que no es lo mismo que regañar) a que eso no está bien hecho y se regaña cuando algo está muy mal.

Pasar tiempo de calidad con nuestra mascota, hace que nuestros perros sean más felices.

¿Qué puedo entrenar en el jardín?

Algo que preocupa a la mayoría de dueños, es que no pueden soltar a su perro, en la mayoría de casos por falta de confianza hacia él. No acuden a las llamadas.

Es uno de los mayores problemas que nos encontramos cuando nos llaman los tutores. Por lo que el jardín de casa, es buen sitio para enseñar a nuestro perro a que venga cuando le llamamos. Aquí van nuestros consejos:

1.- Nunca regañaremos a nuestro perro cuando le hayamos llamado y no haya venido o ha venido pero al cabo de un rato. Porque esto hará, que pierda confianza en ti, puesto que si ha ido aunque haya tardado, ha hecho bien esa llamada y no entenderá el motivo del enfado y si le llamamos y nos enfadamos nuestro malestar generará una mala energía, que hará que no venga por el miedo a que pueda pasar si va hacia su tutor.

Así que recordad, no regañaremos a nuestro perro si no acude a la llamada y no sabe hacerla claro.

2.- Colocaremos una correa larga, para ayudarle en las primeras ocasiones a que venga cuando le llamamos.

3.- Le dejaremos libre por el jardín y le llamaremos de vez en cuando. Es aconsejable no llamar más de 4 o 5 veces, porque podemos quemar su nombre y a su vez la llamada.

4.- Cuando el perro acuda, premiaremos con mucho alegría por lo bien que lo ha hecho al venir donde estamos e inmediatamente le dejaremos que se vuelva a ir. Ya que uno de los errores más graves que se comenten, es llamar a nuestro perro cada vez que nos vamos a ir para casa.

5.- En el caso de que no fuera, nos apoyaremos de la correa. Atrayendo al perro hacia nosotros. Una vez que esté a nuestro lado, le premiaremos.

6.- Repetiremos esto a lo largo de la semana y en seguida tendrás unas llamadas en sitio controlado.

Si necesitas ayuda con la educación de tu cachorro estaremos encantados de poder ayudarte
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